domingo, 22 de mayo de 2016

CÓMO ACTUAR ANTE LA SITUACIÓN

Valora como es de difícil la situación, todo depende de cómo la percibes, ya que la dificultad se ve diferente, dependiendo del momento parecer difícil después, y también depende de la persona que la valore.
Eres tú quien decide la forma de manejar las situaciones difíciles; puedes optar por ser positivo o negativo, pero la recomendación es encontrar siempre la positividad de la situación.
Fomenta el ingenio, nunca te rindas ante un desafío, busca información acerca de tu situación, ayudándote de todos los recursos posible, para superar la situación.
Deja salir al exterior tus emociones, porque pueden surgir respuestas emocionales negativas, como frustración, tristeza, , decepción, enojo, soledad o vergüenza o soledad; es necesario sentir esas emociones, dejarlas salir y sigue adelante con tu lucha..
No dejes que la situación te cambie, a menos que el cambio es positivo; además las situaciones difíciles ayudan a crecer como personas, ni tampoco dejes que la situación te haga culpar a otras personas con el resentimiento.
Mantén el sentido del humor y aprende a reírte de la situación por mala que sea; anota tus sentimientos y encuentra una salida pacífica, pasea, aprende a respirar correctamente, escucha música o disfruta de una buena película.
Conserva un buen sistema de apoyo, que puede venir de amigos o familiares o simplemente un grupo de personas que están pasando por la misma situación.. No olvides quererte a ti mismo y rodeáte de cariño por difícil que sea la situación.

jueves, 21 de abril de 2016

Consejos para que los niños puedan superar el divorcio, más allá del sexo o la edad de los mismos

  • No me pongáis en medio. Si tenéis que hablar el uno con el otro hacedlo por vuestros propios medios.
  • No hagáis que me decante por uno o por otro. Vosotros dejaréis de tener marido/mujer, pero yo seguiré teniendo padre y madre. Cuando sea posible habladme bien el uno del otro.
  • A menos que exista una situación abusiva, dejadme tener acceso a mis dos padres. Tened esto en cuenta cuando decidáis con quién iré a vivir.
  • Cuanto mejor os llevéis entre vosotros, más fácil me resultará superar el divorcio.
  • Preocuparos por mis necesidades. Aunque vosotros también lo estéis pasando mal, necesito hablar sobre lo que está pasando.
  • Tratad de que todo lo demás en mi vida siga igual. Ya es suficientemente estresante pasar por un divorcio, como para tener que sufrir cambios de colegio, de amigos y de casa.
  • Recordad que soy vuestro hijo. Mi papel no será el de cónyuge o amigo. Continuad tratándome como un niño.
  • Si necesitáis hablar con alguien sobre lo que estáis pasando, buscad un amigo o un especialista. Es demasiado para mí cargar también con vuestros problemas.
  • No importa la edad que tenga, sigue siendo una pérdida para mí. Puedo mostrar mi disconformidad de distintas formas, enfado, depresión, ansiedad o mal comportamiento. Ayudadme cuando lo necesite.
  • Deseo continuar mi vida, mi rutina. Aunque nuestra familia haya cambiado, mantened todas nuestras costumbres intactas.

Evite el agotamiento emocional

Algunos padres sienten gran presión y fatiga mientras hacen malabares para tratar de cumplir con sus responsabilidades en el hogar y en el trabajo. Si está comenzando a sentirse agotado emocionalmente, aquí encontrará algunas ideas que lo ayudarán a aliviar la presión.

▪ Durante su jornada laboral, incluya algunos momentos de relajación en su rutina. Cierre la puerta de su oficina durante 10 minutos, cierre los ojos y realice un ejercicio de relajación. O, durante los intervalos para el café, olvídese del café y las rosquillas y, en su lugar, dé un pequeño paseo. Estas distracciones pueden reducir el estrés, mejorar la eficiencia en el trabajo y hacer que sienta más vitalidad al regresar al hogar por la tarde. Así, crea una vida familiar más cordial.
▪ Si se siente cansado cuando regresa al hogar, intente desarrollar rituales que mejoren su estado de ánimo al regreso. Esto puede significar pasar más tiempo solo para poner un poco de distancia entre usted y las tensiones diarias. El regreso al hogar es un momento importante que debería ser tomado seriamente. Sus hijos ansían estar con usted y compartir las experiencias de su día.
▪ Evalúe cómo está pasando su tiempo durante el día. Busque áreas en las que pueda reducir el estrés. Por ejemplo, ¿puede traer la comida comprada dos o tres noches por semana? ¿Puede contratar a un estudiante secundario o universitario para que lo ayude durante una hora o dos por la tarde, quizás lavando la ropa o limpiando la cocina? Si de esta manera puede ahorrar algunas horas por noche, tendrá más tiempo para pasar con sus hijos y/o relajarse o dormir.
▪ Involucre a toda la familia en las tareas que se realizan por la noche, que tanto consumen su tiempo y energía. Por ejemplo, la familia puede trabajar en conjunto para limpiar la cocina después de la comida. Con la ayuda de todos, podrán hacer todo mucho más rápido y dejar un poco de tiempo libre para usted por la tarde. Haga lo mismo durante los fines de semana también. Si es necesario limpiar la casa, haga que todos ayuden el sábado por la mañana. Esto ayudará a unir a la familia. Al mismo tiempo, terminarán el trabajo más rápido. Esto le dará más tiempo para realizar actividades familiares agradables.
▪ Tenga expectativas realistas. Ciertas tardes, es posible que tenga que elegir entre ir al mercado y lavar la ropa. Algunas tareas tal vez tengan que esperar hasta el fin de semana.
▪ Programe un tiempo de relajación para usted durante los fines de semana. Salga a caminar o vaya al gimnasio. Realice lecturas recreativas. Si bien el tiempo en familia es importante y determinadas tareas deben hacerse, también es esencial tener tiempo para relajarse y recargar sus propias baterías.

El impacto del trabajo en el niño

Cuando tanto el padre como la madre están ocupados en sus trabajos durante ocho horas o más al día, hay efectos obvios en la familia. La ventaja es que la familia tiene un mayor ingreso y, por lo tanto, menos estrés económico. Además, cuando ambos padres trabajan, es posible que haya una mayor igualdad en las funciones del esposo y la esposa. Según la naturaleza del trabajo del padre y de la madre, como también de los valores de la familia, es posible que el padre asuma una mayor responsabilidad en el cuidado de los niños y en las tareas del hogar de la que ha tenido tradicionalmente. Al estar sus esposas en el trabajo, para los hombres es más fácil asumir una función más importante en la crianza de los hijos. Esto es particularmente evidente cuando el horario de trabajo de los padres no coincide. Por ejemplo, si el padre trabaja durante el día y está en el hogar después de la escuela, por la tarde, mientras que la madre, por ejemplo, trabaja desde las 4 p.m. a la medianoche. Por lo tanto, el padre puede estar a cargo de preparar la comida, limpiar la cocina y ayudar a los niños en sus tareas.